En primera instancia, la Justicia había decretado el divorcio vincular por exclusiva culpa del esposo y, por ende, lo había condenado a pasar alimentos. Invocaba como causa el adulterio. Pero la Sala B de la Cámara Civil revisó y cambió todo. Habló de lo que significa un matrimonio y de lo arbitrario que puede ser una sentencia "que recree las figuras de un culpable' y un inocente' en el divorcio". Mas bien encontró una explicación en el "desamor" y citó a Francoise Dolto cuando dijo que "la culpa es un veneno destilándose" en el seno de una familia.
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Fuente: Clarín.com (miércoles, 28/05/08)
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